Las sesiones tienen una duración de 50 minutos. La frecuencia de las sesiones puede variar según las necesidades individuales, a veces puedes necesitar mas de una sesión a la semana. Pero por lo general, tienen una regularidad semanal. 

No hay una respuesta especifica para delimitar la duración de un proceso terapéutico, ya que depende de diversos factores muy personales, como tu proceso de cambio, el alivio sintomático y tus propias necesidades. Este puede varíar según la complejidad del problema o trastorno, el tiempo que se lleva padeciendo los síntomas, las herramientas personales y el compromiso que la persona adquiere con la terapia. 

La continuidad o cese del proceso psicoterapéutico, dependerá de hasta dónde deseas abarcar en tu proceso de autoconocimiento. Sin embargo, debes considerar que no se puede interrumpir o postergar la terapia de forma abrupta, puesto que el cierre del proceso es tan importante como la sesión inicial. Por lo tanto es importante informar con anticipación el deseo de término de la terapia para coordinar una sesión de cierre.